jueves, 4 de marzo de 2010

Sábana santa

Muy cerca de la incorrecta  de la palabra "Nazareno", Marion y Courage veían dos letras en latín: SB [ Figura 5 ]. No hay otras letras en esta línea, y como grupo de letras es muy raro en latín, así que ellos supusieron que significaba "Signum Baldinii", el sello de Balduino. Entonces refirieron esto a Balduino de Courtenay, el rey de Jerusalén que en 1247 envió varias reliquias a Luis IX de Francia, también conocido como San Luis. Como es sabido que una de esas reliquias habría sido una sábana, una parte de una sábana, debemos asumir que Marion y Courage piensen que la Síndone de Turín fue una de esas reliquias enviadas por Luis IX. Sin embargo, se ha demostrado recientemente que eso es imposible, por una exhaustiva investigación de dos miembros del Centro Español de Sindonología, Daniel Duque y César Barta. Ellos comenzaron una investigación de estas reliquias, muchas de las cuales fueron enviadas por Luis a Toledo (España), donde permanecen hasta hoy. Una de las conclusiones más interesantes fue que en Constantinopla tuvo que haber al menos dos sábanas antes de la cuarta cruzada, una en la capilla de Pharos [ contenía la colección de reliquias de Cristo de más fama en aquella época ] y la otra (con toda probababilidad el Mandylion, la sábana que hoy se guarda en Turín) en el templo de Santa María de Blanquerna. Balduino probablemente dio o vendió la colección de Pharos a Luis, ya que la lista de reliquias de esta colección tiene un alto grado de coincidencia con la lista de reliquias que Luis envió a Toledo. En 1247, la sábana de Santa María de Blanquerna dejó de estar en Constantinopla.




En 1997, Daniel Duque y César Barta obtuvieron permiso para abrir las cajas de la catedral de Toledo donde se guardaban las reliquias. La reliquia en la que ellos estaban más interesados era la etiquetada como de sindone domini, la cual contenía un trozo de sábana. Era un trozo triangular, marrón oscuro, y medía aproximadamente. El tejido y la textura eran totalmente incompatibles con la Síndone de Turín, así que la sábana que tuvieron Balduino y Luis IX no era la Síndone de Turín, la cual no estaba de ninguna manera en Constantinopla en el año 1247. Las dos letras que Marion y Courage ven en la sábana no tienen nada que ver con Balduino o Luis, y de esta manera pierde el poco sentido que habría tenido incluso aunque éstos hubieran tenido la Síndone.

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